Purificador de aire, ¿cómo funciona?

¿Qué es un purificador de aire?

Un purificador de aire es un dispositivo que elimina los elementos contaminantes, tales como: tóxicos, humo y partículas presentes y/o suspendidos en el aire.

Su funcionamiento es sencillo. Los purificadores disponen de un sistema de filtrado de varios niveles que, paso a paso, limpian el aire del lugar en el que se encuentren. El aire sucio es extraído mediante un ventilador colocado frente a una rejilla de entrada.

Inicialmente, un primer filtro recoge las partículas más grandes. Posteriormente, el aire pasa por otra barrera de compuesta de filtros de carbono que reducen los malos olores. Y, por último, el aire pasa por otros filtros más específicos que atrapan las partículas contaminantes más pequeñas, como son los gases metálicos y el humo del tabaco.

Las partículas de humo y los compuestos orgánicos volátiles (COV) pueden suponer un riesgo para la salud. La exposición a diversos componentes tales como los COV, aumenta la probabilidad de experimentar síntomas del síndrome del edificio enfermo. Además, con el adelanto de la tecnología, los purificadores de aire son cada vez más capaces de captar un mayor número de bacterias, virus y partículas de ADN.

¿Para qué es apto un purificador de aire?

Los purificadores se utilizan para reducir la concentración de estos contaminantes que se encuentran en el ambiente y son muy útiles para las personas que sufren de sensibilidad química múltiple, alergias y asma.

Algunos estudios tecnológicos y científicos están descubriendo que la mala calidad del aire es un factor contribuyente a algunas formas de cáncer. También provoca enfermedades respiratorias, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y otras infecciones pulmonares.

¿Qué tener en cuenta?

Como inconveniente, se debe entender que estos dispositivos requieren un mantenimiento y limpieza manual frecuente, con los riesgos que ello conlleva.

A su vez, es importante tener en cuenta los m2 de sala a tratar para adquirir un purificador con un caudal de trabajo acorde al tamaño de dicha sala. Por eso, cuando se compra un dispositivo de estas características, debemos ser conscientes de sus limitaciones.

Esto es, un purificador será efectivo siempre que logremos reconducir todo el caudal del aire de la clínica a través de este dispositivo.

Para más información, consulta nuestro dossier de sistemas de higienización del aire pinchando aquí.